lunes, 12 de septiembre de 2011

ÍNDICE


PREMIO, NOTA PREVIA, ADVERTENCIA, RECOMENDACIÓN, P...

TEXTO DE LA SOLAPA DE LA PORTADA

EL CANTO FUNERAL DE LA DISTANCIA

EPILOGO

PREMIO, NOTA PREVIA, ADVERTENCIA, RECOMENDACIÓN, PETICIÓN Y CONTACTO

PREMIO

EMILIO RODRÍGUEZ, CON EL CANTO FUNERAL DE LA DISTANCIA OBTUVO EL X PREMIO NACIONAL DE POESÍA BOTÓN CHARRO

NOTA PREVIA

El contenido de este texto es reproducción del publicado en 1989 con las siguientes referencias:

MAQUETACION, IMPRESIÓN Y REALlZACIÓN:

GRÁFICAS SALAMANCA, S.C.L. Villarino, 1-3 - Teléfono 24 85 48 37007 SALAMANCA

ENCUADERNACION: ANTONIO SANCHEZ MARCOS

ADVERTENCIA

La obra original ha sido maquetada nuevamente para facilitar su publicación electrónica en un blog del Poeta Emilio Rodríguez, ha cambiado la portada, la contraportada, el número de páginas y el Índice.

RECOMENDACIÓN

Dado que la edición original está agotada, el autor autoriza a sus lectores a reproducir esta obra para uso personal, con el ruego de que se cite su procedencia.

PETICIÓN

Si algún lector quedase especialmente complacido con la lectura de, EL CANTO FUNERAL DE LA DISTANCIA puede manifestar su satisfacción entregando un pequeño donativo a cualquier organización dedicada a mejorar las condiciones de vida de los habitantes de este mundo.

CONTACTO

Los lectores que deseen ponerse en contacto con el autor de este libro pueden hacerlo escribiendo a su dirección electrónica poetaemiliorodriguez@gmail.com

TEXTO DE LA SOLAPA DE LA PORTADA


EMILIO RODRIGUEZ nació en Villar de Adralés, una aldea del occidente asturiano. Pe­riodista, pintor y poeta, alterna estas tres activi­dades y a todas las ha marcado con una im­pronta personal que atestigua un espíritu inquieto y sensible. Reside, desde hace años, en Salamanca, donde ha llevado a cabo una im­portante labor de fermentación poética, plas­mada, primero, en una concurrida tertulia lite­raria, y, después, en la fundación de una revista, PAPELES DEL MARTES, cuya cali­dad ha sido proclamada hasta mucho más allá de los círculos poéticos salmantinos. Ha publi­cado, hasta el momento, tres libros de versos:

PREGUNTO POR EL SILENCIO (Guadala­jara, 1977), de profundas resonancias trascen­dentes; MAREA DE BOLSILLO (Carboneras de Cuenca, 1983), a cuya crispada cosmovisión sirven técnicas vanguardistas, y COMO ÁR­BOLES QUE ANDAN (Revista de Realida­des Sociales, Madrid, 1984), potente recrea­ción del sombrío mundo de los mineros asturianos, narrado con un lenguaje donde al­terna lo referencial con lo mágico. Tiene en su haber, además, numerosos libros inéditos, tras­pasados siempre por un hálito creativo que, sin desdecir de una personalidad poética única, hace de cada uno de ellos una porción genesía­ca, sorprendente por lo que tiene, en cada ca­so, de diferencial y de auténtico.

Entre otros muchos premios obtenidos, está el Segundo Premio de este mismo BOTON CHARRO, en 1983, y el Primer Premio al año siguiente, cuando la convocatoria era bajo la modalidad de poema.

EL CANTO FUNERAL DE LA DISTANCIA


"OJOS POR TODAS PARTES.

LA HORA SE DETIENE

PARA VERSE PASAR ENTRE UNAS PIEDRAS.

EL CAMINO NO ACABA DE LLEGAR. "

Octavio Paz

NARRATIVA

Parábola del vino. Cantinela

de muerte en las alcobas encendidas.

Soñar es un asunto de tatuajes,

de aromas en la lengua dividida.

Desabrochar el mar. Como la sábana

que cuenta a nuestra piel historias tristes

para dejarla sola. Para amarla.

FILM

Ninguna duda mía. Ninguna muerte

resiste-la voraz incandescencia

de un pensamiento móvil, de un arbusto

que imita por los dedos todo el pecho.

Arrinconada luz callejeante

de donde se desnace con firmeza.

Los pasos de los ciegos amortizan

este cansancio antiguo de miramos.


PAISAJE VACIO

Estabas tú de mí tan de otro modo

que si la muerte fuera indiferencia

te volvería de espaldas, tiraría

de tu mirada triste hasta perderla.


CARNET DE BAILE

Balcones sorprendidos. Luz de noche

para una fiesta al Iado de la lluvia.

Para correr desnudos o agrietados

hasta el rincón feraz de los olvidos.

Jardines alfombrados de ventanas.

Un viento de acordeón va con nosotros

y nos enciende el pelo de nostalgia


ARQUEOLOGIA

Escribo este regreso de tus labios

en una isla dormida, bajo un río

que lleva caligramas en el pecho.


LÁMINA

Tu nombre, acantilado de nostalgias,

detiene la fiereza de los barcos

cuando una nube llega y articula

el canto funeral de la distancia.

El ojo de la lluvia se alimenta

con un recuerdo tuyo. No hay mañana.


MANERAS DE ESTAR TRISTE

Correr por los manteles, por los surcos

que va dejando el sueño. Dedos dulces

sustituyen a veces la certeza.


LECCION DE FISICA

El suicidio del aire en tu cabello

es una duda múltiple de espigas.

Y las mañanas vuelven a los barcos

con escaleras hechas de vacío.

Una montaña muere tantas veces

como decreta el surco de tus ojos.


SCREEN MOVIE

Es verdad que no nace un agosto en tus ojos

desde otro siglo - lluvia, desde otro viento – marzo.

Y que todos los aros del trapecio que meces

se te quedan pequeños, aunque un solo dedo,

aunque una piedrecita o un lago minúsculo

como el viento del beso acosando los poros.

La Gioconda ha venido masticando nenúfares

a contamos su historia como un coro de Tebas,

como un río de Arkansas, celuloide sonoro,

a las tres de la tarde sin remedio posible.


HOMENAJE

Una fuente es la palabra más completa

que puede pronunciar una mañana.


RESIDUOS DE UN VIAJE

El mar en cada esquina, en cada vaso,

en cada mano muerta de la sombra.

Ciudades como almendros, suspendidas

en los ijares glaucos de la niebla.

Era una historia llena de regresos

para llamar de lejos a las puertas.

DETRÁS DE UN CUADRO

Como los barcos tristes de una fuga,

ventanas sin final para el olvido,

desde escaleras lentas. Años rotos.

La luz recuerda rostros que tuvimos

cuando la mano hacía de intermediario.

Sembrado de palabras está el tiempo

que nos recorre ahora, que nos llueve.

MAINTENANT

Aromas de metal o muerteduda

para anillar los dedos de la llama.

Para llamar a sangre y a cansancio

cuando camina el mar, cuando regresa

el árbol ojival a sus solares.

O nuevamente el ruido de los ojos,

acorazado sur, eleva el alba.

CRIPTOGRAMA

Como de barcos súbitos, de lunas

guardadas en botellas, esta música,

este diseño lúcido de estancias

para perder el ritmo. Cielo líquido.

La duda nos señala otros insectos.

RUPTURA

Madrugadora espada aquella ira,

aquella mano ciega de licores.

Los vientos de la alcoba, maniatados,

y desandar el llanto hasta la página

donde quedó borrada nuestra cita.

METOPA

Bacante regresada para el lienzo

de una resaca añil llena de puertas.

Dibujaré tu espalda de velero

sobre la piel del vino, en las arcadas

que noches de sudor ya no levantan.

SORTILEGIO

Los tañidos del agua me despiertan temprano

para ver que anochece con las manos atadas.

Se me curvan las horas en la arista del pecho,

o se sienta la sombra y ya estamos de espaldas.

PAUTA

Paredes de los labios de la duda,

muralla con ventanas al silencio.

Equívoca virtud de tener alas

para mirar de lejos los vocablos

como cigüeñas huecas. Como niebla

que se ha precipitado en los olivos.

MANIERISMO

Como un muro tus dedos, como un cerco

de pesarosas nubes en la almohada.

Como una mano tuya las canciones

que de los fresnos suben, suben, suben.

ORILLA EN FUGA

Hollada nace el alba, y el aroma

de los pinares tristes suena lejos.

PRESAGIO

Ese mar que no tuvo vigilancia de torres a

letea despacio en el centro del aire.

Esa muerte que invitas a pintarte los ojos

será un día inquilina de tu piel anudada.

INSTANTE FAMILIAR

La tierra amanecía en nuestros brazos

vestidos desde entonces con las lentas

orillas barnizadas por la muerte.

DRASNOR

Corónate de rosas y no escuches

el canto plañidero de las bodas.

El agua va deprisa porque quiere

hallar felicidad en el olvido.

RUNAS

Batalla de tu voz arando almenas

en las cimeras hojas de un domingo,

en los frutales huesos de las horas

como si el cielo fuera todo adobes.

Pañuelo construido para el llanto

que disemina polvo en los espejos.

ESTADO DE CERTEZA

Desde tus ojos miro la llanura

sembrada de sonar de calaveras.

Galope de los años que se alejan

de tu varada sed. Playas de tiza.

Arandanera azul que me aprisiona.

CONFUCIO

Quiero subir la cuesta de las dudas

sentado en tu regazo de amaranto.

Se interroga la tarde en escaleras

y todos los caminos se hacen curvos

cuando hay alguna voz velando el cielo.

LABERINTO

Salgamos de la noche. Las estancias

conservan el aroma de otras manos

que nos disfraza todos los recuerdos.

TIEMPO GOTICO

Repíteme la noche contadora,

repíteme la lluvia y los fracasos.

Las flores se levantan y dan voces

llenando los desvanes de guarismos.

Repíteme el asombro de tus dedos.

MIMETISMO

Herida de metal, como la máquina

que aprende urbanidad y nunca pierde

la terca sucesión de las pisadas.

Con un invierno dentro de las uñas

llegaba el hombre lento de mi nombre.

CLIMAS

¿En qué momento el hombre construía

los pájaros arcanos de la niebla?

¿En qué momento, lluvia, se quedaba

el cielo suspendido en tus telares?

Tenemos que inventamos un gigante

que pueda ver la noche desde lejos.

PROYECCION

Para éste solo afán de vincularme

al peso visceral de las palabras

dispongo de silencios como esquinas.

Total de alegorías. Algunas puertas

que van a ser holladas y se callan.

PALINGENESIA

Palabra. Rasgaras la penumbra

cediendo a los impulsos de la duda.

La rueda que alimenta tu cansancio

será una boca fértil, una mano

que va envasando besos sin saberlo.

CAMPO DE ESPEJOS

Rodeada de luz, melancolía

desde siempre en avance hacia la duda.

Tenemos una muerte acostumbrada

a escribimos diarios en la espalda.

ACUARELA

Regresaría el sol de tantos azahares

con la pisada tuya de mañana.

Como el piano ciego de una infanta

que desteñía praderas con su queja.

ENTREGA INMEDIATA

Si tus ojos estrenan la mañana

y el luto sienta bien a tu silencio,

espérame en el parque de las dudas

para que nuestras manos se conozcan.

TELON DE FONDO

A veces mueren águilas, y mueren,

como arquitrabes lentos en el agua,

los pasos de un amor lleno de olvidos.

PASILLO DE HOTEL

Escucha mi lamento, William Faulkner,

y siembra tu rotunda cabellera

con estos sinsabores como versos.

Ocurre que me espera la albahaca

y tanto olor a whisky me desvela.

SINOPSIS

En todas partes llueve y se desangran

los mapas con sabor a cloroformo.

Decir que fue la historia más completa

que nunca libro alguno había sentido.

SERIE NEGRA

La calle que alimenta nuestro miedo

termina en un rincón lleno de lunas.

DUDOSA IDENTIDAD

Los hábitos nocturnos me delatan

si quiero ver la calle desde arriba.

Caminan las paredes y los hombres

se miran desde lejos, asombrados

de no encontrarse gestos de fachada.

ESTRUCTURAS

Nos vimos alejados de la vida.

Aquel pasillo turbio de cipreses

cercó las asperanzas de ser otros.

Si cierras la ventana, será el aire

el único testigo de tu huida.

MANTON

En los voraces nardos de tu pelo

se balancea el viento como un árbol.

Navega la guitarra sobre el vino

y las pisadas múltiples del trance.

ALBUM

Y ver morir los días como estampas

que el cielo se ponía en la solapa.

Arenas que se juntan para hacemos

bocetos de la muerte presentida.

JAZZ STORY

Manos que se perfilan en el sueño

bajo la luna roja del cansancio.

Cuando el piano dobla las espaldas

y le suenan los huesos a la noche

RECORTABLE

Cogeré tu tristeza de la mano

para ensayar los pasos de la aurora,

para mirar los trigos que regresan

de donde ya bosteza la ceniza.

ART NOVEAU

Los parques se refrescan la garganta

con viento de bufanda reversible.

DULCES EUMENIDES

La muerte estrena ritmo, sucesión de balcones

en los barcos gastados de rayar la mañana.

Recurro a los zapatos que me vieron ir lejos

bordeando las fuentes de una sola palabra,

las miradas salobres de los muertos cansados

porque llora la tarde y no tienen entrada

NEREIDA

Macérame la voz como de trigo,

como si fueran noche las ventanas.

A veces llueve mar y los cabellos

se te levantan, raudos, tras el eco.

CATARSIS

Recorrer el pasado es fundar el presente

o peinar sus mejillas para verlo alejarse.

VENTANA DE VAN EYCK

Como venas cansadas, estos árboles tibios

que trasladan mañanas y desdicen el tiempo.

Que se ahogan de luna, candelabros futuros.

Campanarios enseñan el lenguaje del eco

a las aguas tundidas en rumor de galope.

LATIDOS

Tal un león de piedra en la memoria

regresan tantas horas a sus lares,

se quedan en los dedos los olvidos

que, dentro de la piel, ya son presente

o juego inevitable de ensamblajes

para encerrar el vértigo, testigo

de que también ahora es el pasado

TIEMPO INMOVIL

La noche está sentada en tus rodillas

para escuchar el canto de su origen,

para aprender el gesto de estar sola

como cansada túnica sin cuerpo.

EJEMPLO

Goteaban las horas en los vasos

y una mano de metal sobre la frente

nos cuidaba el mecanismo de las dudas.


MONTESCLAROS

Paloma de verdor dormida en vuelo

sobre un rumor de mar ya siempre ausente.

ARROYO DEL ANGEL

Desde el gastado vientre de la aurora

me llega este misterio repetido

de esfuerzo casi voz, casi palabra

sembrando de pupilas el cansancio.

"VAMOS A HACER LA ETERNIDAD"

(J.RJ.)

Así nació la nieve, las montañas

de arena candeal, bajo los párpados.

La danza plateada del incienso

y los collares tercos de metales

que nuestra sed· traía de tan lejos.

PRIMERAS VISPERAS

Y regresar de tí como de un llanto

trayéndome la voz bajo las uñas.

Silencios apilados, nubes, nubes,

o cimentar el tiempo sobre aguas

que buscan una piel para su herida.

PEQUEÑA CRONICA

Recortes de las playas de mis sueños

componen este mundo balbuciente

en el que un niño mira con mis ojos.

ENVES DEL TAPIZ

Me cuentan de la lluvia y no recuerdo

otra cosa que sol y soledades.

En siglos de veranos anudados

resume el calendario su tristeza

TANATOLOGIA

Aquel río marchando de sí mismo,

hurtaba sus entrañas a la duda.

Almacenaba historias de ciudades

que se han perdido lejos, anegadas

en una glisación de mar que huye.

OLVIDANZA

La muerte estuvo aquí, y en este manto

en que se envuelve el cielo de los vasos,

queda una brisa azul de piedra inmóvil.

CALENDARIO PERPETUO

Insomne como el mar, como los ciclos

que visten el rosal y lo desnudan.

espero amaneceres con más luces

en las gastadas curvas de la lluvia

CRATERA

Apóyate en la vara de jazmines

que llevará tu piel marcada siempre

como el reflejo inmóvil de un aroma.

CALEIDOSCOPIO

Resulta tan posible este cansancio

como tener un barco en la ventana,

como esculpir un árbol y estar lejos

cuando reviente el alba y nos oprima

ARA VENATORIA

Dedícame ese llanto, cazadora

de los parajes altos de la niebla.

En un papel doblado guardo siempre

aquellos restos grises de unas alas.

Escóndeme en tu manto de blancura

para aprender olvidos y distancias.

ANSIAS DE NADA

Afuera llueve luz y tu ventana

resbala por la piel de las acacias.

Derribo la fachada donde estuvo

aquel cerrado aliento de pañuelos

PAGINA SIN TEXTO

Poema de mañana: el muro en el que escribes se ha llenado de signos agresivos.

La noche recubierta de aguijones

Poema de mañana: el muro en el que escribes

Se ha llenado de signos agresivos.

La noche recubierta de aguijones

y solo este sendero entre las letras

CONSIGNA

Por si no tengo voz cuando me llames

o me ha pisado el río las palabras,

recuerda aquel asombro de mis ojos

cuando nací, de pronto, a la tristeza.

MORADAS

¡Cómo pesa la tarde! Columnas

que la lluvia construye, apuntalan

este cielo nimbado de incendios.

Unos pasos atrás y la puerta

volverá a dibujamos el rostro

que tendremos después de mañana.

PROYECTO DE PLEAMAR

Quiero viajar tu rostro. avecinarme

en las esquinas muelles de tu risa.

Quiero inventar el tiempo para verlo

peregrinar despacio por tus labios.

MANUS FUGIT, TEMPUS MANET

Pisadas de licor. muerte de entonces

como esta cenital cabalgadura

que pasa por mi historia y reconstruye

los versos arrojados o los días.

CADENCIA

Mira nacer el mar, mira las dunas

que se despiertan pronto para verte.

Allí donde estuvimos presintiendo

la luz, hay una torre alborozada

jugando a cuatro esquinas con los álamos.


INVITACION AL TANGO

Voy a llorar escaleras que nunca

descienden. Tan nocturnas alamedas

como el cielo pisado de un eclipse.

Voy a encender un campo de manteles

Al Iado de la herida de tu pelo.

Enséñame la muerte de tu falda.

INSISTEMA

A veces, cuando si, pero ni casi

cuando un lugar, un sueño, alguna muerte.

Un tiempo fue quizá la única mano

que no indicó, ni pudo, hendir la duda.

PROMENADE

Quizá fue solo el mar. Este lamento

que me entretiene y cura las entrañas,

acerca los peldaños de la duda

a la estación total de los escombros.

CREDENCIALES

Provengo de aquel siglo

en que no había montañas

y las manos llegaban

para entornar el beso.

O los que no murieron

son mis contemporáneos.

Contactos en cuartillas

de helados horizontes.

Las vísceras del tiempo

me duelen cuando bebo.

FUNDACION DE LOS LIMITES

¿Qué ciega multitud traslada el canto

mientras las lenguas luchan con las luces?

Cuando se queda sola la palabra

se llenan de ataúdes las esquinas.

CONTORNOS

Un hueco de verdad nada en las dudas

en que te has hecho fuerte. Manifiesto

de todos los silencios proclamados

bajo el umbral volcánico del tacto.

PRESUNCION

Soy claramente tú, tengo tus dudas

y aquel placer cansado de estar lejos.

Me acuesto sobre el viento, no pregunto

jamás a las ventanas ni a los barcos.

MORTAL COMO LOS OJOS DE LA LLUVIA

El canto se agiganta y se traduce

en un piar agónico de rocas,

en un mugir de látigos, escamas

nacidas de la piel de la memoria.

De los senderos malva traigo el cuerpo

borrado por luchar con la palabra.

MADRIGAL

Sentado en el umbral de un tiempo absorto

hilaba los cabellos de la muerte.

MATERIA DE FUTURO

Será mi corazón un astro herido

en el mural de piedra incandescente

donde dolor escribe y analiza

los escenarios móviles del sueño.

FRAGMENTOS

La luna me esperaba en tu regazo,

rebaños de abedules cielo arriba,

llevando el lento llanto de los prados.

Tu voz colgaba ahora donde el humo

jugara con nosotros a estar muerto.

ALACENA DE SONIDOS

Recuerdo aquel incendio que nos llevó tan lejos,

que nos quebró la historia de los días lavados.

Piratas de los templos, y el vello de los robles

como huellas de barcos en los montes de niebla.

Era una noche encinta, con ruido de cabellos.

PUNTO DE PARTIDA

Recorta este silencio que nutre el alocado

galope de los verbos a orillas de la nada.

Los ecos de los ecos devuelven impoluta

la lúcida silueta, proyecto de vocablo.

Construye los silencios para que el verso muera.

EN OTRA DIRECCION

La fiebre me vigila desde un lecho

crecido entre las hojas de los libros.

Pantalla de las voces, días de cobre,

que la noticia sola de un regreso

convierte en almanaque de cansancios.

GEOGRAFIA DEL ANSIA

Dolor de amanecer lejos del trigo,

de la camelia verde y los alados

ejércitos murales de estos montes.

Se cerrará el cortejo con un grito

en forma de cristal. Viento de paso.

TIEMPO EN ANGULO

Azótame de luz aquella espada

que descolgó los cielos de los cielos.

Los brazos cabestrantes vulcanizan

una memoria doble de camino.

Los pasos que se van y los que vuelven

unidos en la esquina del espejo

SUPLANTAClON

Tan breve amanecer afila el ojo

de un tiempo serpentado y monocorde.

Aquellas manos tienen leves ecos

en un desván poblado de sospechas.

BASTION DE DUDAS

La luna en el jardín. Viento de ausencia.

Paráfrasis del miedo, con maromas

que nos retienen, cercan o conjuran.

Era el dolor del mar en los rosales

recuerdo de otras manos, también nuestras.

PARTERRE

Escuchas este río de tulipanes

porque del gesto triste de la estatua

nacieron esqueletos de palabras

CLAVES

Procura recordar qué viento estuvo

llamando, desolado, a tu ventana.

A veces, son mensajes de algún árbol

los gritos de cristal pisando el sueño

PAIS DE ARENA

Estoy dentro del arco de la duda

como el gorrión perdido en el espejo.

Como la mano estática de un ciego

que inventa soledades con su tacto.

No vienen ya caminos a mi historia.

TRAVESIA

Como de augures locos es esta paz doblada,

este decir los dientes ó alimentar colinas.

Para encender etapas los días más bisiestos

cultivo manantiales en lagos sumergibles.

LENTO ASSAl

Escribo de la noche porque he visto

su incendio en las esquinas, su cabello

borrando la fiereza de las puertas.

Encierro en este verso los latidos

que pueden ofrecerme otras auroras.

BIBELOT

Diremos que la nieve peregrina

al alto carmesí de tus mejillas.

Zorzal conocedor de los suspiros.

La sangre nunca olvida las navajas

ni crece la saliva en los motores.

FRAGMENTOS DE TRENES

Los túneles que pasan llevan tanto

de cabellera airada, de licores cosidos

a la falda de la aurora.

Vendrán las estaciones a buscamos

para escribir la historia de pañuelos.

FIGURA SOBRE HOJAS

Explicarte la noche es poner de rodillas

estos labios de muelo que los días arrasan.

Represento abedules en los ojos de piedra

que tu voz acaricia. Cantinela del sauce

donde escondo los versos que me duelen antaño.

MAQUINACION

Predicaré la angustia de rosales

cuando haya vaciedad, memoria yerta

de lo que en otros siglos fue silencio.

Si nuestra tosquedad consigue el fruto,

tendremos que volver desde el olvido.


EPILOGO

(En la solapa de la contraportada)

El Premio Nacional de Poesía .BOTON CHARRO nace en el Restaurante del mismo nombre, en el año de 1977, como consecuencia y parto de las muchas noches disfrutadas en la compañía de grandes amigos, POETAS, PIN­TORES, ESCULTORES, ESCRITORES Y PENSADORES, Y Grandes Personajes a nivel humano, con mucho que decir.

Y siempre acompañados por ese fiel amigo y compañero que es el vino. Vino tinto que ani­ma, que da calor y resplandor al espíritu y ale­gra el corazón, acompañado de platos que mu­chas de las veces fueron de aporte personal, como contribución a la cultura gastronómica.

Momentos decisivos fueron el homenaje que a Pepe Ledesma se le hizo en Salamanca, con una jornada nocturna en el Botón Charro. Donde Venancio Blanco rubricó un hermoso boceto que será el origen de lo que después se entregará como premio a los ganadores de las distintas convocatorias.

Como homenaje a la continuidad de este Premio, y en su décimo aniversario, se decidió que, además del Premio se publicara el libro de la Poesía ganadora de ésta X Edición. Hoy este libro, que bien pudo ser un sueño, puede ver la luz de nuestros días. Que sea en buena hora y para el bien de la poesía, y con el deseo firme de llegar a conocer muchos libros publicados en relación con este Premio Nacional de Poesía BOTON CHARRO

Y para finalizar esta breve introducción ha­go público agradecimiento a D. GONZALO TORRENTE BALLESTER, a D. JUAN RUIZ PEÑA, a D. ALFONSO ORTEGA CARMONA, a D. JOSE LEDESMA CRIA­DO, a D. JUAN LUIS FUENTES LABRA­DOR, y, cómo no, a D. VENANCIO BLAN­CO.

FELIPE MORENO PLAZA